viernes, 30 de julio de 2010

048 ) MEDICO.... CÚRATE A TI MISMO; SANADOR...LO MISMO.

48 ) MEDICO.... CÚRATE A TI MISMO; SANADOR...LO MISMO.

“Medice cura te ipsum“. Lo mencionó Jesús, un día cuando estaba en la sinagoga de Nazareth. A los que se burlaban de él, les dijo: «Seguramente vosotros me vais a citar el proverbio: “¡Médico, cúrate a ti mismo! Haz aquí en tu tierra lo que hemos oído que hiciste en Cafarnaúm”» (Evangelio de S.Lucas 4:23).



Aunque no en el mismo sentido anterior, los médicos debemos curarnos a nosotros mismos, utilizando los mismos medios con que lo hacemos con los pacientes.
Pues para los sanadores, también debemos aplicar los mismos conceptos. No son gente distinta, aunque hagan cosas únicas e inimaginables.
Pero debemos entender esta frase, no desde el punto de vista literal, sino con todo el alcance de su significado. No solo estamos hablando de que se curen a si mismos, sino que entre la posibilidad de que en el proceso de curación se utilicen medios ajenos a el mismo, como pueden ser la medicación o el uso de otros profesionales de la medicina.
Según la patología a tratar, es evidente que existen limitaciones, como en el caso de tratamientos quirúrgicos, en los que es imprescindible, ser ayudado por otro médico. Esta filosofía es válida para el mundo médico y se aplica desde hace 2000 años y todo el mundo lo entiende.




( El que aqui escribe ya pasó por quirófano hace poco por una hernia discal. Pero también ha sido tratado con sanaciòn energética por Alex, con otra finalidad... )









En los casos de los Sanadores, debería ocurrir igual, pero no es así. La gente, no lo entiende y la primera frase que sale es: ....pues si cura a los demás de forma tan fácil con sus manos, porque no se cura así mismo?
Sanador, sánate a ti mismo : Son las palabras con las que Jerónimo traduciría de la Hexapla , a su famosa versión latina.

Muchos pueden alegar: Sino sabe curarse a si mismo, como va a curar a los demás?
Pues también tienen sus limitaciones y posiblemente más que en el caso de los médicos. Son capaces de hacer cosas extraordinarias, únicas e irracionales con los demás, pero pueden estar limitados cuando se trata de ellos.
Son humanos, no son dioses!.



Con el beneplácito de Alex, me gustaría explicar su caso, como ejemplo de humanidad y criterio.
Hemos hablado de él, en numerosas ocasiones en este blog y sabemos que es un sanador excepcional.. Pero como a todo el mundo le llega alguna vez, también ha tenido que pasar por las manos de un médico y en este caso concreto, por un cirujano.
Tenía un dedo en gatillo en la mano izquierda y ha tenido que solucionar su problema con cirugía.
En los escasos momentos que tiene para él, Alex juega al golf y en algún momento, el tendón del flexor del pulgar ha quedado atrapado en una zona que existe en la base del primer dedo.
La solución es quirúrgica, aunque en este caso hemos probado algún tratamiento alternativo previo, que ha dado resultado parcial.








El caso de Alex, confirma que los sanadores se enferman tanto como sus pacientes y que padecen y soportan los mismos males físicos, morales y espirituales que cualquier ser humano.
Las exigencias que les imponemos a otros, debemos cumplirlas nosotros. Si sabemos lo que es bueno, sano y recto, debemos poder hacerlo. Somos como el médico que obedece lo que él mismo aconseja.

......Y llega el momento de la verdad,...hay que entrara en la clinica para curarse.
El paciente esta un poco inquieto dentro de su tranquilidad habitual. Nunca ha estado en un quirófano y le da como a todos un poco de respeto.
El, que ha curado a tanta gente a lo largo de su vida, se ve ahora en el papel de paciente.
Y puedo asegurar que lo cumple con todo respeto y convicción.

( Al médico le operaron de una hernia y al sanador de un dedo ).









El dedo en gatillo o resorte, es una de las afecciones más comunes de la mano. El paciente nota que el dedo se bloquea, con incapacidad para abrirlo o cerrarlo. Cuando vence la resistencia del bloqueo nota un chasquido y a veces dolor.
El dedo en gatillo se debe a una tenosinovitis estenosante en los tendones flexores de la mano. El tendón se inflama de manera crónica, llegando a engrosarse, formando a veces un nódulo. Este nódulo impide el movimiento igual que si intentamos pasar una cuerda con un nudo por una polea.
La mayoría de las veces se desconoce el origen de la inflamación del tendón.



Hay una desproporción entre el tendón y la polea.
El tratamiento debe ser progresivo, aunque a veces depende del estadio de la afección.
El propósito principal de la intervención es disminuir el dolor y la inflamación de las inserciones o trayectos tendinosos y mejorar la función de los tendones. Para ello se realiza una pequeña incisión en la palma de la mano sobre el nódulo y se secciona la polea para liberar el tendón y permitir que se deslice sin dificultad.





Dormimos el brazo del paciente con una anestesia troncular y focal. La incisión se practica en la base del pulgar y actuaremos en profundidad hasta alcanzar la polea del flexor.
El paciente esta consciente en todo momento durante la operación y puede oír lo que hablamos.
Al final, cerramos la herida incisa de acceso de la mano izquierda y la vendamos.
El reposo y la tranquilidad, serán los amigos de viaje, durante unos días.
Luego, pasadas unas semanas, podrá volver a jugar su deporte favorito.

La reflexión constructiva es que sanadores, médicos u otros seres de diferentes oficios sanadores, tienen que pasar por el aro médico cuando es necesario. Nadie tiene bula para ser excluido.
La grandeza esta en aceptarlo y hacerlo.
Este ejemplo por venir de quien viene ( Alex, sanador energético) tiene importancia porque cumple con el ejemplo:
Utiliza las medicinas alternativas, sin excluir la medicina clásica.






...................................................Y así podrá volver a jugar a golf

Hasta aquí será la lectura de un médico normal, explicando lo ocurrido. Pero como yo, ya no lo soy y en el camino he aprendido cosas, de algo nos han de servir…no?
Una segunda parte de esta historia es sacar conclusiones del porque, él y otros han acabado en quirófano, de una forma rápida, casi sin aviso.
Inaudito! Y hasta cierto punto extraordinario. Creo que no es normal…
Valoremos otras posibilidades.
Los que saben de temas emocionales y tratan a pacientes con la finalidad de mejorar sus patologías y el curso de sus vidas, dirán: “Te están parando”.
El que no sabe de que va esto, preguntará…quien te para?.....La verdad es que metafóricamente consentimos entender que alguien del mas allá ( ángeles guía, maestros, seres de luz, Seres Divinos, etc…), son los causantes de que algo nos baje el ritmo de vida, con una finalidad concreta, que de momento desconocemos. (Pero que seguro que más pronto o más tarde, sabremos)



En este tipo de lenguaje, significa que nuestra vida es una locura y que debemos parar la velocidad, para poder atender otro tipo de cosas, que seguramente nos pasan desapercibidas. Es evidente que con una enfermedad frente a ti, tu ritmo se desacelera y puedes escuchar otro tipo de cosas.
Puedes sintonizar contigo mismo y escuchar los mensajes que te hace llegar tu cuerpo.
Puedes leer un libro o contactar con alguien, sin motivo aparente.
Nosotros no sabemos el porqué, pero en los planes del destino, de las piezas del puzle de nuestra vida, debemos encajar unas más importantes, que es evidente que con el ritmo que teníamos no hubiese sido posible. Al disminuir la velocidad del camino de la vida, es más factible y realizable.
Se que lo que estoy exponiendo aquí, es indemostrable a corto plazo. Pero con la perspectiva que te dá el tiempo transcurrido puedes hacer otra lectura mas acertada y cercana a la realidad.






Es muy simple decir que un paciente tiene una patología discal sacra y que le han tenido que intervenir quirúrgicamente para solucionarlo. Una lectura mas sofisticada sería ir al origen de la enfermedad y analizar porque le ha aparecido esta hernia.
En el lenguaje emocional una hernia discal vertebral equivale al miedo como emoción, que no se ha transitado acertadamente y se ha enquistado. En este caso escoge el raquis sacro para establecerse, que con el tiempo instaurará la hernia.
Si le preguntas al paciente que tipo de miedo puede tener, te contestará que ninguno….que él no le tiene miedo a nada ni a nadie. Esta hablando en el plano mas terrenal. Pero si consiguiéramos llevarlo a una dimensión más emocional…. De sentimientos, quizás hallaríamos que tipo de miedo fue el causante de su hernia discal.
Pueden ser miedos:

• Miedos no reconocidos
• Miedos inconscientes
• Situaciones no resueltas
• Miedo al fracaso
• Miedo a no ser reconocido personal o profesionalmente
• No puedo desprenderme del pasado
• El peso de la vida
• Viejos rencores no reconocidos por el consciente
• “Yo puedo con todo”, que se traduce en llevar demasiada carga y tener demasiada responsabilidad
• Rigidez, falta de flexibilidad, por eso te quedas clavado.
• Dejar lo viejo que ya no sirve y desprenderme de él
• Obstinación y querer tener siempre la razón “lo que yo digo es la única verdad”
• MIEDO AL CAMBIO






Situaciones pasadas no trabajadas o superadas, que se han quedado como patrones instaurados inconscientes de miedo a algo concreto y que ahora en el presente, se activen por una situación nueva.
En el fondo, son reconocidas por una situación grabada en el inconsciente.
Es decir, tengo miedo a algo en el presente pero no se a que. Eso hace que se vuelvan activas las zonas físicas donde ese miedo antiguo se quedó enquistado al haber vuelto a la vida, por algo que en el presente lo ha desencadenado.

En esta lista de miedos, nuestro paciente puede estar aquejado por uno de ellos, sin saberlo. Pero en lo mas profundo de su ser, una emoción no bien gestionada, pudo enquistarse y provocar la aparición de una hernia vertebral.
Como tratamiento, es evidente que se ha de solucionar quirúrgicamente su hernia discal. Pero no es menos cierto, que también hay que incidir en el terreno espiritual o emocional, para determinar el origen real de la enfermedad, para que no vuelva a ocurrir o para enseñar al paciente a detectar esa emoción anómala, hacer de ella un tránsito acertado y evitar su enquistamiento físico.
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Un ultimo caso seria el de un hombre que después de una tarde de footing, le sale una llaga en un pié y no puede caminar. Posiblemente el sudor del pié y el roce, con un calcetín duro le ha provocado la misma.
Pero otra lectura sería que era necesario tenerlo parado en un sillón. Sin desplazarse. Quieto, parado. A lo mejor tiene que hacer algo importante para su vida y como no lo hace, la vida le lentifica para que reconsidere su situación y tenga tiempo de pensar en ello.




A todos nos han parado alguna vez, por algo. Se llama limpieza emocional. Si ahora, tenemos rabias, miedos o lo que sea, son lo sanos. Los malos (Los enquistados) en este caso ya los ha sacado el bisturí.
Empezamos diciendo que el paciente tenía cualquier enfermedad en alguna zona del cuerpo y ahora hemos conseguido llegar al inicio de la misma, caminando por el trayecto de la misma en sentido inverso, hasta llegar a su origen: La emoción.
Dependerá de cada uno como gestione estas cosas y pueda llegar a lo mas recóndito del problema……y entonces y solo entonces, podremos evitar que las enfermedades se desarrollen, porque ya en su inicio las hemos parado.
Como analogía existe la teoría de la relatividad de Einstein: Cuando todavía no has salido de viaje a la velocidad de la luz, ya has llegado al punto de partida y de destino. Con tu óptica veras que el viajero no se mueve, pero el se ha ido y vuelto y no has visto el movimiento.
Pues se trata de esto, antes de que se desarrolle un problema, lo atajamos en su lugar de origen, antes de que nazca.

1 comentario:

  1. No he terminado de leer toda tu bitácora, pero resulta que hace un mes me operaron de una hernia cervical, c6, c7, es muy interesante lo que he leido hasta ahora, muchas gracias.

    Roxana.

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