52) NEUROPLASTICIDAD DE LA SANACION ENERGETICA.
AUTOSANACION Y SANACION A DISTANCIA.
Si aceptamos el cerebro, como una forma condensada de la energía, podremos entrar de lleno en la aplicación de la Neuroplasticidad como vía de aprendizaje en la aplicación de la sanación energética.
La sanación energética es la conexión vibracional con el campo etérico del universo. En el se incluye la mente, la inteligencia, intuición y tu destino, que solo quedará alterado por tu libre albedrío.
La combinación de física cuántica y sanación energética facilita la apertura de conciencia, aumentando la intuición y autosanación, consiguiendo a través de la energía universal, la tranquilidad necesaria para que estén en sintonía, el cuerpo, la mente, el alma y el espíritu.
Nos une con el universo y con el Ser que somos. Esto transcurre por una mayor sensibilidad que tenemos a una vibración determinada, multiplicada por los cambios electromagnéticos que están ocurriendo en nuestro planeta. Esta nueva frecuencia planetaria, facilita la sanación energética, llegándonos a través de fotones y nuevas experiencias.
La Neuroplasticidad, la ley de la atracción, física cuántica y ser muy positivos será la base que nos permitirá establecer nuevas terapias de sanación, al alinear nuestros puntos energéticos físicos, meridianos y chacras, permitiéndonos evolucionar hacia un yo mas elevado y completo, apoyado por nuevas vías neuronales.
Estos pasos tendrán repercusiones directas sobre nuestro ADN, ayudándonos a subir escalones dimensionales y conseguir un nuevo código de los patrones de enfermedad.
A través de los engramas motores, conseguiremos por nosotros mismos, la autosanación y la sanación de terceros, al conseguir conectar vibracionalmente con nosotros o con ellos.
Si intentamos explicar todo esto con nuestros conocimientos, llegará un punto en que quedaremos estancados y no evolucionaremos. Necesitamos mayor profundidad y vibraciones para entenderlo.
Somos lo que pensamos y creamos lo que creemos.
Debemos atraer lo que deseamos.
Conocimientos de física cuántica son la llave para su comprensión, iniciando su camino desde la molécula mas pequeña hasta la enfermedad mas compleja.
Cuando el paciente está seguro de que se va a curar, deposita su confianza en el tratamiento de sanación.
El cerebro activa sustancias hormonales y bioquímicas para la recuperación del cuerpo, elimina las células atrofiadas o enfermas y nacen células nuevas (Dependiendo de la especificidad de los tejidos) o se establecen conexiones nerviosas agrupadas que antes no existían.
Si conseguimos esta posibilidad, a la cual todos tenemos acceso, habremos pasado a otra dimensión de nuestro ser.
La negatividad es el enemigo para conseguirlo. El optimismo es nuestra fuerza.
La energía que canalizamos en forma de pensamiento cambiará la base molecular cerebral.
No olvidemos que nuestro cuerpo tiene un porcentaje elevadísimo de agua y a través de ella, podemos usarla para vehicular nuestros deseos.
Mediante la concentración y la meditación, una nueva realidad aparece, al considerar que con nuestros deseos podemos conseguir la movilidad de esta energía y dirigirla con una visualización al lugar elegido. Cuando consigamos realizarlo como un acto automático, habremos obtenido un engrama motor y caminar por nuestra vida con un nuevo enfoque vital.
Su aplicación lo abarca todo y no solo a la faceta espiritual. En cualquiera de nuestras actuaciones cotidianas puede aparecer. Economía, empresa, ecología, vida social y cualquier situación que se nos ocurra, por mundana que sea.
Lo importante es creerlo. Tendremos que luchar contra una parte de lo aprendido, que actúa como rémora y huir de las rutinas habituales.
Una nueva vibración aparece en el más pequeño de nuestros átomos y establecerá nuevas vías de conexión neural, para llegar a transformar nuestra base molecular y utilizar esta energía para la sanación energética.
Saber recibir frecuencias del campo electromagnético y ser consciente de las incongruencias de la estabilidad energética del cuerpo, permitirá cambiar la sustancia molecular anómala o patología que nos daña.
En el caso de terceras personas (Pacientes), lo conseguiremos con la concentración mental, utilizando los mismos mecanismos, pero desde el exterior. Somos nosotros los que dirigimos esta energía sanadora ayudada por un expreso deseo del paciente de curarse.
Un tema curioso que funciona, es la sanación a distancia. Como médico estoy más que alucinado, porque he podido comprobar que aunque sea en parte, es una realidad.
He vivido en directo, varias sanaciones y lo mínimo que ocurre con el paciente a tratar es que note cierta mejoría, aunque sea pequeña. He controlado hasta la hora exacta en que lo hacemos y el paciente o sus familiares nos cuentan a posteriori, que a esa hora concreta, hubo una mejoría. Cuanto más gente este involucrada en la sanación, mas efectiva e intensa será.
La distancia no es un problema, ya que lo hemos comprobado con el sanador (O sanadores) en un continente y el paciente en otro. La respuesta es la misma, como si estuviese en la casa de al lado.
Para mi comprensión médica, es fácil entender que durante la sanación también se establecen engramas motores cerebrales que ayuden a su realización y efectividad.
Pero me es difícil digerir, que se consigan mejorías a distancias kilométricas.
Es evidente que somos capaces de enviar algún tipo de onda o vibración telepática, que llega al paciente. Pero me asaltan muchas preguntas sin respuestas, como podría ser: porque le llega a él y no a otra persona que esté a su lado y porque si en el grupo solo hay una persona que lo conoce y los demás no, el beneficio es igual de bueno. Incomprensible, pero verdad!
Hace de vehículo sanador la persona que lo conocer?
Esa persona reconduce las energías del grupo y es el que conecta y transmite las energías curativas hacia el paciente?
La transmisión es instantánea ya que la hora (Comprobada) de cambios de la situación de la enfermedad es la misma.( Horario universal)
Parece que somos capaces de visualizar al paciente y enviarle un tipo de onda/vibración que tendrá relación con la intención con la que la hemos enviado.
Todo un enigma!
Es cuando entonces, nos damos verdadera cuenta de las capacidades que tenemos, que no utilizamos. Pienso: que pequeño soy en mi galaxia pero sin embargo, podría desarrollar mi mente, para comunicarme con la otra parte del mundo.
Debemos considerar nuestro ser como parte integrante del universo y sentirnos conectados al cosmos.
Ser conscientes de esta unión es el primer paso para conseguirlo.
El poder del pensamiento es ilimitado y puede moldear nuestro destino.
La solución está en visualizar lo que queremos.
Hace unos días en Monteraso (Gerona), se hicieron varios tipos de sanación:
• Un grupo de personas sigue con interés la sanación de diferentes ciudades. Si, si…he dicho ciudades! Están conectados con otros grupos diseminados por todo el mundo y a una hora concreta, todos entran en meditación y sanean una ciudad mencionada previamente. Dicen que una vez al mes, escogen la elegida. Creo que es imposible valorar sus beneficios, pero así lo hacen. La sanación dura poco menos de una hora. Pero en este caso se agrupa a muchísima gente en todo el mundo, que no se conoce entre sí, pero que se relaciona por Internet para un fin común.
La finalidad es “Hoy por mi, mañana por ti”. Toda una convección de energías mundiales dirigidas a un lugar concreto con la intención de sanar a una población entera. La base Neurofisiológica para conseguirlo, es la misma que la de una sanación individual, pero con una finalidad más amplia y ambiciosa. No tengo ni idea de cuanta gente está incluida en esta ceremonia al mismo tiempo ( cientos de personas?), pero me llama la atención la posibilidad de hacerlo, la fe de los sanadores, la idea altruista y la confluencia de muchas energías a un punto concreto en el mapa.
• Luego, se realizó el mismo proceso, hacia unas personas enfermas que no estaban físicamente en el lugar, uniendo las energías de un grupo de unas cincuenta personas para intentar ayudarlas. En el centro del ruedo energético, se instaló una mesa con las fotos de los pacientes, que aportaban algunos de los asistentes. Después de verlas, todos entramos en conexión vibracional y redirigimos esta energía grupal hacia los pacientes, con la finalidad de mejorar su enfermedad, llevar paz para el curso de la misma e intentar conseguir cualquier cambio en ella, por pequeño que sea.
Posteriormente comprobé que sí hubo cambios en los casos en que tuve acceso a esa información. Coincidió la hora de sanación pero también es verdad, que las mejorías fueron pasajeras en el tiempo. Lo importante es demostrarnos que algo ocurre y que funciona. Parece ciencia-ficción. Se establecen los mismos mecanismos neurológicos cerebrales? A base de hacerlo, se amplían nuestras redes neuronales potenciando nuestra capacidad energética y de traslación? Afinamos mas con la experiencia en su destino hacia un paciente concreto?...No tengo las respuestas adecuadas, pero se puede comprobar que algo transciende.
• Si podemos hacerlo con los demás, porque no con nosotros mismos? Solo cambia, que la dirección es introspectiva: hacia uno mismo. Visualizar nuestra patología o déficit y sanarnos con nuestra voluntad. Utilizar el pensamiento y la positividad para crear nuevas conexiones sinápticas y acostumbrar a nuestras neuronas de esta posibilidad. Cuanto más lo hagamos, mas accedemos al circuito de sanación. La experiencia amplia nuestras bases neuronales y crea nuevos circuitos con esta función específica. Solo necesitamos un mínimo de fantasía para imaginar en nuestra mente el órgano afectado y curarlo.
• La sanación en grupo, la dirige el sanador que entra en meditación con todos los presentes. En este caso, Alex, entra en trance y eleva sus brazos extendidos, paralelos al suelo. Frente a el, los pacientes forman un círculo. Se va acercando hasta que pone sus manos en la frente. Algunos quedan aturdidos, a otros no les pasa nada y unos pocos perdemos el nivel de conciencia y caemos al suelo. Quedamos como catatónicos en el suelo, perdiendo la fuerza física. Estamos obnubilados y semi-inconscientes. Al cabo de unos cinco minutos nos vamos recuperando. Algo ha pasado, pero no somos capaces de decir el que exactamente.
En como un shock emocional, que cada uno transita a su manera. Pasado cierto tiempo, cuando podemos cambiar impresiones sobre lo ocurrido, las versiones son dispares, pero lo evidente es que a cada uno le sirve para un fin distinto. Pero es común, la enorme paz interior que persiste después de esta experiencia y que perdura varios días un estado de ánimo alto y una tranquilidad inusual. En algunos casos, se asocia además a un bienestar físico, que es mas notable en las personas con patologías concretas de larga duración. También hay mejorías de patologías psicológicas o emocionales. A veces hay mensajes personales hacia el paciente, por parte del sanador, que le ayudará en el camino de la vida.
• En Monteraso se ha construido una Pirámide, aprovechando un vórtice energético que existe en una parte concreta del terreno. Allí se perciben energías de vibración muy alta, al situarse dentro de la misma. (En el próximo capítulo, explicaré porque y como se ha construido). Lo importante para este capítulo, es que se realizó sanación energética a un paciente dentro de la pirámide, con la finalidad de mejorar su patología. Luz, la médium esta dentro de la misma y solo entrar en el recinto de la pirámide, ha entrado en trance, comunicándose con sus “Maestros”. No es nada nuevo para ella pero si lo es el hecho de que se efectúe en el interior de una pirámide energética.
El paciente esta tumbado en una camilla, casi en el centro de la misma. Ella arrodillada a su lado, pone sus manos en las rodillas, dado que aqueja una artrosis severa, que le impide una deambulación correcta. El paciente ha entrado cojeando y al finalizar la sesión camina mucho mejor. Pero lo importante, es que ha desaparecido el dolor intenso que tenía. Los demás hemos permanecido fuera de la estructura piramidal, cada uno en un vértice distinto. Hubo más y pasaron más cosas, pero lo significativo para este tema son estos hechos aquí descritos. Para una mente crítica como la de un médico, sale de todo lo conocido pero es evidente que se ha conseguido una mejoría del paciente, que al fin y al cabo es la finalidad última de cualquier sanador, sea del tipo que sea.
Desde que llegó la era moderna (Desde el siglo XIX), el ser humano se ha alejado continuadamente de la naturaleza, de la conciencia intuitiva/ perceptiva, de su entorno terrestre mas inmediato habiendo ganado tecnología del hábitat pero pagando el triste precio de alejarnos de nuestro medio, como ser humano.
Nos hemos olvidado de leer en las estrellas, respirar la humedad de un bosque, sentir la tierra bajo los pies descalzos o utilizar remedios curativos, fabricados con fórmulas magistrales de nuestros ancestros, sobradamente probados y que funionaban.
La sabiduría de otras culturas se ha perdido con el paso del tiempo y cuanto mas tecnificada es una sociedad, mas lejos está de muchos remedios que la humanidad antigua ha seguido utilizando durante miles de años. La alquimia se ha transformado en la química de los laboratorios y otras formas de sanar aprovechando la simple naturaleza, se ha olvidado.
Los avances tecnológicos nos han ayudado a vivir mejor, pero han dormido gran parte de nuestra sensibilidad.
De todo esto ha de salir un hombre nuevo, capaz de evolucionar a otras dimensiones y ser protagonista de su propio destino, ayudándose a si mismo y a los demás, de una forma distinta mas elaborada.
No es necesario buscar fuera, porque la clave esta dentro de nosotros mismos. Descúbrela!
................... El hombre nuevo de Dalí ( 1943)
AUTOSANACION Y SANACION A DISTANCIA.
Si aceptamos el cerebro, como una forma condensada de la energía, podremos entrar de lleno en la aplicación de la Neuroplasticidad como vía de aprendizaje en la aplicación de la sanación energética.
La sanación energética es la conexión vibracional con el campo etérico del universo. En el se incluye la mente, la inteligencia, intuición y tu destino, que solo quedará alterado por tu libre albedrío.
La combinación de física cuántica y sanación energética facilita la apertura de conciencia, aumentando la intuición y autosanación, consiguiendo a través de la energía universal, la tranquilidad necesaria para que estén en sintonía, el cuerpo, la mente, el alma y el espíritu.
Nos une con el universo y con el Ser que somos. Esto transcurre por una mayor sensibilidad que tenemos a una vibración determinada, multiplicada por los cambios electromagnéticos que están ocurriendo en nuestro planeta. Esta nueva frecuencia planetaria, facilita la sanación energética, llegándonos a través de fotones y nuevas experiencias.
La Neuroplasticidad, la ley de la atracción, física cuántica y ser muy positivos será la base que nos permitirá establecer nuevas terapias de sanación, al alinear nuestros puntos energéticos físicos, meridianos y chacras, permitiéndonos evolucionar hacia un yo mas elevado y completo, apoyado por nuevas vías neuronales.
Estos pasos tendrán repercusiones directas sobre nuestro ADN, ayudándonos a subir escalones dimensionales y conseguir un nuevo código de los patrones de enfermedad.
A través de los engramas motores, conseguiremos por nosotros mismos, la autosanación y la sanación de terceros, al conseguir conectar vibracionalmente con nosotros o con ellos.
Si intentamos explicar todo esto con nuestros conocimientos, llegará un punto en que quedaremos estancados y no evolucionaremos. Necesitamos mayor profundidad y vibraciones para entenderlo.
Somos lo que pensamos y creamos lo que creemos.
Debemos atraer lo que deseamos.
Conocimientos de física cuántica son la llave para su comprensión, iniciando su camino desde la molécula mas pequeña hasta la enfermedad mas compleja.
Cuando el paciente está seguro de que se va a curar, deposita su confianza en el tratamiento de sanación.
El cerebro activa sustancias hormonales y bioquímicas para la recuperación del cuerpo, elimina las células atrofiadas o enfermas y nacen células nuevas (Dependiendo de la especificidad de los tejidos) o se establecen conexiones nerviosas agrupadas que antes no existían.
Si conseguimos esta posibilidad, a la cual todos tenemos acceso, habremos pasado a otra dimensión de nuestro ser.
La negatividad es el enemigo para conseguirlo. El optimismo es nuestra fuerza.
La energía que canalizamos en forma de pensamiento cambiará la base molecular cerebral.
No olvidemos que nuestro cuerpo tiene un porcentaje elevadísimo de agua y a través de ella, podemos usarla para vehicular nuestros deseos.
Mediante la concentración y la meditación, una nueva realidad aparece, al considerar que con nuestros deseos podemos conseguir la movilidad de esta energía y dirigirla con una visualización al lugar elegido. Cuando consigamos realizarlo como un acto automático, habremos obtenido un engrama motor y caminar por nuestra vida con un nuevo enfoque vital.
Su aplicación lo abarca todo y no solo a la faceta espiritual. En cualquiera de nuestras actuaciones cotidianas puede aparecer. Economía, empresa, ecología, vida social y cualquier situación que se nos ocurra, por mundana que sea.
Lo importante es creerlo. Tendremos que luchar contra una parte de lo aprendido, que actúa como rémora y huir de las rutinas habituales.
Una nueva vibración aparece en el más pequeño de nuestros átomos y establecerá nuevas vías de conexión neural, para llegar a transformar nuestra base molecular y utilizar esta energía para la sanación energética.
Saber recibir frecuencias del campo electromagnético y ser consciente de las incongruencias de la estabilidad energética del cuerpo, permitirá cambiar la sustancia molecular anómala o patología que nos daña.
En el caso de terceras personas (Pacientes), lo conseguiremos con la concentración mental, utilizando los mismos mecanismos, pero desde el exterior. Somos nosotros los que dirigimos esta energía sanadora ayudada por un expreso deseo del paciente de curarse.
Un tema curioso que funciona, es la sanación a distancia. Como médico estoy más que alucinado, porque he podido comprobar que aunque sea en parte, es una realidad.
He vivido en directo, varias sanaciones y lo mínimo que ocurre con el paciente a tratar es que note cierta mejoría, aunque sea pequeña. He controlado hasta la hora exacta en que lo hacemos y el paciente o sus familiares nos cuentan a posteriori, que a esa hora concreta, hubo una mejoría. Cuanto más gente este involucrada en la sanación, mas efectiva e intensa será.
La distancia no es un problema, ya que lo hemos comprobado con el sanador (O sanadores) en un continente y el paciente en otro. La respuesta es la misma, como si estuviese en la casa de al lado.
Para mi comprensión médica, es fácil entender que durante la sanación también se establecen engramas motores cerebrales que ayuden a su realización y efectividad.
Pero me es difícil digerir, que se consigan mejorías a distancias kilométricas.
Es evidente que somos capaces de enviar algún tipo de onda o vibración telepática, que llega al paciente. Pero me asaltan muchas preguntas sin respuestas, como podría ser: porque le llega a él y no a otra persona que esté a su lado y porque si en el grupo solo hay una persona que lo conoce y los demás no, el beneficio es igual de bueno. Incomprensible, pero verdad!
Hace de vehículo sanador la persona que lo conocer?
Esa persona reconduce las energías del grupo y es el que conecta y transmite las energías curativas hacia el paciente?
La transmisión es instantánea ya que la hora (Comprobada) de cambios de la situación de la enfermedad es la misma.( Horario universal)
Parece que somos capaces de visualizar al paciente y enviarle un tipo de onda/vibración que tendrá relación con la intención con la que la hemos enviado.
Todo un enigma!
Es cuando entonces, nos damos verdadera cuenta de las capacidades que tenemos, que no utilizamos. Pienso: que pequeño soy en mi galaxia pero sin embargo, podría desarrollar mi mente, para comunicarme con la otra parte del mundo.
Debemos considerar nuestro ser como parte integrante del universo y sentirnos conectados al cosmos.
Ser conscientes de esta unión es el primer paso para conseguirlo.
El poder del pensamiento es ilimitado y puede moldear nuestro destino.
La solución está en visualizar lo que queremos.
Hace unos días en Monteraso (Gerona), se hicieron varios tipos de sanación:
• Un grupo de personas sigue con interés la sanación de diferentes ciudades. Si, si…he dicho ciudades! Están conectados con otros grupos diseminados por todo el mundo y a una hora concreta, todos entran en meditación y sanean una ciudad mencionada previamente. Dicen que una vez al mes, escogen la elegida. Creo que es imposible valorar sus beneficios, pero así lo hacen. La sanación dura poco menos de una hora. Pero en este caso se agrupa a muchísima gente en todo el mundo, que no se conoce entre sí, pero que se relaciona por Internet para un fin común.
La finalidad es “Hoy por mi, mañana por ti”. Toda una convección de energías mundiales dirigidas a un lugar concreto con la intención de sanar a una población entera. La base Neurofisiológica para conseguirlo, es la misma que la de una sanación individual, pero con una finalidad más amplia y ambiciosa. No tengo ni idea de cuanta gente está incluida en esta ceremonia al mismo tiempo ( cientos de personas?), pero me llama la atención la posibilidad de hacerlo, la fe de los sanadores, la idea altruista y la confluencia de muchas energías a un punto concreto en el mapa.
• Luego, se realizó el mismo proceso, hacia unas personas enfermas que no estaban físicamente en el lugar, uniendo las energías de un grupo de unas cincuenta personas para intentar ayudarlas. En el centro del ruedo energético, se instaló una mesa con las fotos de los pacientes, que aportaban algunos de los asistentes. Después de verlas, todos entramos en conexión vibracional y redirigimos esta energía grupal hacia los pacientes, con la finalidad de mejorar su enfermedad, llevar paz para el curso de la misma e intentar conseguir cualquier cambio en ella, por pequeño que sea.
Posteriormente comprobé que sí hubo cambios en los casos en que tuve acceso a esa información. Coincidió la hora de sanación pero también es verdad, que las mejorías fueron pasajeras en el tiempo. Lo importante es demostrarnos que algo ocurre y que funciona. Parece ciencia-ficción. Se establecen los mismos mecanismos neurológicos cerebrales? A base de hacerlo, se amplían nuestras redes neuronales potenciando nuestra capacidad energética y de traslación? Afinamos mas con la experiencia en su destino hacia un paciente concreto?...No tengo las respuestas adecuadas, pero se puede comprobar que algo transciende.
• Si podemos hacerlo con los demás, porque no con nosotros mismos? Solo cambia, que la dirección es introspectiva: hacia uno mismo. Visualizar nuestra patología o déficit y sanarnos con nuestra voluntad. Utilizar el pensamiento y la positividad para crear nuevas conexiones sinápticas y acostumbrar a nuestras neuronas de esta posibilidad. Cuanto más lo hagamos, mas accedemos al circuito de sanación. La experiencia amplia nuestras bases neuronales y crea nuevos circuitos con esta función específica. Solo necesitamos un mínimo de fantasía para imaginar en nuestra mente el órgano afectado y curarlo.
• La sanación en grupo, la dirige el sanador que entra en meditación con todos los presentes. En este caso, Alex, entra en trance y eleva sus brazos extendidos, paralelos al suelo. Frente a el, los pacientes forman un círculo. Se va acercando hasta que pone sus manos en la frente. Algunos quedan aturdidos, a otros no les pasa nada y unos pocos perdemos el nivel de conciencia y caemos al suelo. Quedamos como catatónicos en el suelo, perdiendo la fuerza física. Estamos obnubilados y semi-inconscientes. Al cabo de unos cinco minutos nos vamos recuperando. Algo ha pasado, pero no somos capaces de decir el que exactamente.
En como un shock emocional, que cada uno transita a su manera. Pasado cierto tiempo, cuando podemos cambiar impresiones sobre lo ocurrido, las versiones son dispares, pero lo evidente es que a cada uno le sirve para un fin distinto. Pero es común, la enorme paz interior que persiste después de esta experiencia y que perdura varios días un estado de ánimo alto y una tranquilidad inusual. En algunos casos, se asocia además a un bienestar físico, que es mas notable en las personas con patologías concretas de larga duración. También hay mejorías de patologías psicológicas o emocionales. A veces hay mensajes personales hacia el paciente, por parte del sanador, que le ayudará en el camino de la vida.
• En Monteraso se ha construido una Pirámide, aprovechando un vórtice energético que existe en una parte concreta del terreno. Allí se perciben energías de vibración muy alta, al situarse dentro de la misma. (En el próximo capítulo, explicaré porque y como se ha construido). Lo importante para este capítulo, es que se realizó sanación energética a un paciente dentro de la pirámide, con la finalidad de mejorar su patología. Luz, la médium esta dentro de la misma y solo entrar en el recinto de la pirámide, ha entrado en trance, comunicándose con sus “Maestros”. No es nada nuevo para ella pero si lo es el hecho de que se efectúe en el interior de una pirámide energética.
El paciente esta tumbado en una camilla, casi en el centro de la misma. Ella arrodillada a su lado, pone sus manos en las rodillas, dado que aqueja una artrosis severa, que le impide una deambulación correcta. El paciente ha entrado cojeando y al finalizar la sesión camina mucho mejor. Pero lo importante, es que ha desaparecido el dolor intenso que tenía. Los demás hemos permanecido fuera de la estructura piramidal, cada uno en un vértice distinto. Hubo más y pasaron más cosas, pero lo significativo para este tema son estos hechos aquí descritos. Para una mente crítica como la de un médico, sale de todo lo conocido pero es evidente que se ha conseguido una mejoría del paciente, que al fin y al cabo es la finalidad última de cualquier sanador, sea del tipo que sea.
Desde que llegó la era moderna (Desde el siglo XIX), el ser humano se ha alejado continuadamente de la naturaleza, de la conciencia intuitiva/ perceptiva, de su entorno terrestre mas inmediato habiendo ganado tecnología del hábitat pero pagando el triste precio de alejarnos de nuestro medio, como ser humano.
Nos hemos olvidado de leer en las estrellas, respirar la humedad de un bosque, sentir la tierra bajo los pies descalzos o utilizar remedios curativos, fabricados con fórmulas magistrales de nuestros ancestros, sobradamente probados y que funionaban.
La sabiduría de otras culturas se ha perdido con el paso del tiempo y cuanto mas tecnificada es una sociedad, mas lejos está de muchos remedios que la humanidad antigua ha seguido utilizando durante miles de años. La alquimia se ha transformado en la química de los laboratorios y otras formas de sanar aprovechando la simple naturaleza, se ha olvidado.
Los avances tecnológicos nos han ayudado a vivir mejor, pero han dormido gran parte de nuestra sensibilidad.
De todo esto ha de salir un hombre nuevo, capaz de evolucionar a otras dimensiones y ser protagonista de su propio destino, ayudándose a si mismo y a los demás, de una forma distinta mas elaborada.
No es necesario buscar fuera, porque la clave esta dentro de nosotros mismos. Descúbrela!
................... El hombre nuevo de Dalí ( 1943)
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